- Fijar fechas y preveer la mudanza.
- Revisar objetos innecesarios.
- Gestiones importantes antes de la mudanza.
- Correcto embalaje y almacenamiento.
- Control de documentos y objetos valiosos.
Es importante tener la fecha de mudanza fijada con la empresa que hayas contratado con la suficiente antelación para realizar todas aquellas gestiones previas. Te aconsejamos que formalices con la empresa de mudanzas un contrato donde se especifiquen todos los detalles en cuanto a fechas y modus operandi que hayas ajustado según el presupuesto que, con antelación, haya recibido.
2. Hacer limpieza te ayudará a organizar la mudanza.
El mejor momento para realizar una buena limpieza en las viviendas, locales u oficinas y, al mismo tiempo, deshacernos de cosas inútiles es cuando ponemos manos a la obra en los días previos a la mudanza. Esto agilizará los tiempos de embalaje y facilitará las tareas propias de la mudanza.
3. Avisa del traslado de domicilio.
Algo que normalmente no tenemos en cuenta es que trasladamos no sólo objetos, sino que nuestra vida cambia de lugar de residencia. Eso hay que preveerlo, haciendo gestiones necesarias para evitar problemas en un futuro cercano. Por ejemplo, debemos avisar a nuestros familiares y amigos de la fecha del traslado. Además habrá que indicarle al seguro de hogar de la cancelación del mismo o si existe la posibilidad de modificar la dirección de la aplicación de las condiciones del seguro. Y también debes cancelar las domiciliaciones de los servicios de agua, luz y gas.
4. Embalaje y almacenamiento sin morir en el intento.
Ante una inminente mudanza se suele llegar al agobio por la cantidad de cosas que se van almacenando. Te aconsejamos que lleves una organización lo más detallada posible, anotando en cada caja su contenido y su lugar de ubicación en la nueva instalación.
5. Documentos y objetos valiosos
A veces no tenemos en cuenta que nuestra documentación tiene que estar bien organizada y en un lugar seguro donde no exista la posibilidad de pérdida. Por ello aconsejamos poner todos los documentos importantes en una o varias carpetas. Igualmente, aquellos objetos valisos y joyas es aconsejable que las guardes en una mochila o maleta y que las traslades personalmente para evitar roturas o pérdidas no deseadas.